viernes, 1 de febrero de 2008

Rastros/Michoacán - Hector Contreras

Rastros /Michoacán

Si bien es cierto que las sábanas no hablan, si guar­dan rastros de lo que sobre ellas sucede, en sus te­jidos se impregnan los olores de los cuerpos y per­fumes, y a la vista saltan las manchas de los fluidos corporales; ellas forman parte de los más oscuros sueños húmedos de los que, más de alguno habrá dejado una mácula como prueba irrefutable y clí­nica de una polución nocturna no contenida, de un deseo no contenido que, sólo ha encontrado en la sábana el desahogo a su impulso. Historias pasionales suceden cada noche en alguna sába­na, pero también historias trágicas, en las que las huellas de lágrimas u otras secreciones corporales nos hablan de hechos dolientes, de tristeza, de en­fermedad y hasta de la muerte.

Un poeta escribió:"quemaré mis sábanas para dormir en llamas", pero en este caso no es el poe­ta quien trabaja sobre las sábanas, sino los artistas visuales, así que las obras plásticas presentadas son el resultado de unir los significados y asocia­ciones mentales de las sábanas con el quehacer de la plástica.

Interesante juego, tal como lo atestiguan las obras creadas por los artistas involucrados en el proyecto, en el que cada quien resolvió de acuer­do a su imaginario. Nuestras sábanas son algo muy persona!, así que las que sirvieron de soporte al­ternativo para dejar rastros sobre ellas con mayor razón lo son. Debemos mirar estas obras como si fuésemos un investigador privado, tratando de escudriñar en sus superficies la intimidad que se esconde en lo aparente. Son por lo tanto estas sá­banas, algo más que obras plásticas como las de otras tantas exposiciones, pues éstas contienen un fragmento velado o explícito de intimidad que pocas veces tenemos la oportunidad de apreciar.

Alejandro Delgado pertenece a una generación intermedia entre los jóvenes creadores y los artistas de la vieja guardia, así que es de esta ma­nera, estando entre dos frentes, que su creatividad no tiene límites y la rebeldía es la fuerza inagota­ble que impulsa sus derroteros artísticos, porque cabe destacar que sus inquietudes no se agotan en la plástica tradicional ni la de nuevos medios, ya que ha incursionado en varias disciplinas artísticas como la poesía y el teatro, entre otros. En varias ocasiones se ha emparentado su obra plástica con el Arte Pop, pero en todo caso su obra vendría siendo una interpretación personal y más cercana a nuestras necesidades estéticas sobre este movi­miento. Con una técnica depurada y una profunda comprensión de las formas y sus posibilidades ex­presivas, aprendida a partir de su larga experiencia con la fotografía, misma que ha sabido aprovechar para llevarla a la plástica, sus creaciones revisten una singular y original visión de lo que puede ser el arte sin prejuicios ni fronteras, tanto en lo temá­tico como en lo estilístico. En su sábana Dialécti­ca de los sueños, muestra una seductora mujer, imagen de clara raigambre fotográfica que alterna el espacio en blanco con un rostro aplicado con esmero sobre la superficie, un rostro que no es for­tuito ya que es el suyo. La blancura inmaculada de la tela y la distribución de las figuras nos sugieren una metáfora en la que subyace un erotismo muy sutil, pero al mismo tiempo muy poderoso.

Carmen Genis ha hecho del arte un instrumen­to comprometido con las causas sociales ya que por medio de sus contenidos, cuestiona el siste­ma y los abusos del poder. Su valerosa propuesta emplea la belleza en las formas para suscitar la reflexión crítica y la conciencia política. Su obra, principalmente escultórica, refiere de manera in­equívoca a valores trascendentales como lo son: el amor, la paz, la fraternidad y la unión entre seres humanos, por lo tanto su obra está impregnada de una profunda carga sensible que conmueve de manera inusual. En la sábana Juntos eternamen­te, se vale de recursos extrapictóricos mediante el empleo de radiografías transferidas a la tela, lo cual resulta una muy acertada y original manera de re­solver el tema del amor entre pareja y el juramento de permanecer juntos para siempre.

Celeste Jaime plasma seres a medio camino ente la figuración y la abstracción en ambientes cargados de soledad y pesadumbre; a pesar de ser joven su pintura es madura, sus formas poseen la pericia de quien conoce a fondo los elementos del dibujo y la pintura, ya que combina acertadamen­te ambas disciplinas. En sus obras destaca el uso de fuertes líneas expresivas, ya sea conformando siluetas, o bien para remarcar los volúmenes que modelan las figuras. En Todos los caminos parte de registros fotográficos para expresar la vacuidad del acto cotidiano de desplazarse caminando, en su sábana destaca la individualidad de estos rastros para desembocar en una soledad en blanco que ejemplifica mediante la silueta de un ser encajo­nado. Las distintas directrices interpretativas de su obra quedan abiertas la a partir de la interesante ambigüedad de sus elementos, de la misma ma­nera en que la silueta vacía será completada con la participación del público durante la muestra.

Desmond Ray reflexiona mediante sus pinturas en torno al mestizaje y las diferencias físicas de los distintos tipos raciales mediante impactantes figu­ras, plasmadas con agresivos trazos emparentados con la estética de la Nueva Figuración. La proble­mática de los emigrantes en el país del norte es el subtema que ocupa la mayor parte de sus lienzos en las últimas fechas, muestra de lo anterior es el uso reiterativo de ¡os colores de la bandera estado­unidense en sus composiciones, el blanco, el rojo y el azul, así como alguna que otra estrella son parte fundamental de sus agresivas y audaces compo­siciones. En la sábana, ha plasmado un rostro con claros tintes expresionistas, pero muy de acuerdo a su propio estilo que se puede interpretar como una especie de autorretrato psicológico, en el que expresa la ansiedad del momento antes de dormir.

La frase que dice: "la pornografía de unos es el erotismo de otros", parece hecha exprofeso para la obra de Jesús Moreno, ya que constantemente hace equilibrios sobre esa delicada línea que sepa­ra la sugerencia erótica de lo sexualmente explíci­to; la fuerza sublimada de la libido es el impulso que proyecta su atrevida propuesta. En su ejercicio sobre la sábana, Sueño celular, ha plasmado me­diante figuras simples pero expresivas una especie de Kamasutra contemporáneo, en el que expone algunas de las alternativas sexuales que más con­troversias generan.

Juan Guerrero es un artistas con múltiples aris­tas, ya que igual se destaca bajo las directrices de la abstracción que bajo los designios de la figuración, siempre proponiendo una mirada nueva, revelado­ra de una inteligencia y una perspicacia a la hora de crear que ya le caracterizan, lo cual se manifiesta en la calidad de sus obras o en las innovaciones técni­cas que constantemente propone. En Encuentros, revela la figura de una mujer mediante el empleo de colores líquidos sobre la tela, la poética que su­giere se refuerza por el estampado de la tela que, conjuntamente con la figura sugieren una sensuali­dad femenina onírica y etérea.

Héctor Contreras

Junio 2007.